Vivimos en una sociedad marcada por un frenético ritmo en donde las personas nos encontramos con la continua exigencia tanto de lo laboral, como familiar, como sentimental…y es altamente probable que, en algún momento, podamos sentir que no podemos con todo. No es excepcional que en ocasiones aparezcan pensamientos que nos recuerden que no estamos tomando el camino correcto. O que aparezcan sentimientos que nos avisen de que nuestra vida no es como nos gustaría.
Además, es usual que en algún momento de nuestro ciclo vital, la reflexión personal se acerque a darnos cuenta de que no estamos pasando por nuestro mejor momento. Y es de derecho, que cuando esto ocurra podamos y sepamos pedir ayuda a nuestro profesional de confianza. Los psicólogos somos las personas formadas, precisamente, en ayudar, acompañar y en enseñar a manejar estos momentos vitales de la mejor manera posible.
El apoyo y la confianza, son otras de las cualidades fundamentales en el trabajo terapéutico, ya que serán la base para propiciar el cambio en el proceso vital. Es desde aquí, donde el paciente finalmente irá decidiendo si quiere o no tomar decisiones con respecto a la situación que está viviendo.
En mi caso, facilito la terapia en dos versiones; la presencial y la online. A continuación, explico el sentido que tiene cada una de ellas. Gracias a las nuevas tecnologías, las posibilidades de acudir a terapia psicológica han aumentado, ya no hace falta que te desplaces hasta una clínica de psicología para recibir tratamiento, puedes realizar tus sesiones terapéuticas desde tu propio ordenador.
Cuando elegir la terapia presencial
De forma genérica, la terapia presencial es más completa que la terapia online, debido a que, por regla general, hay matices del encuentro terapéutico que se pierden a través del medio electrónico. Así como la posibilidad de tener un contacto real con la persona.
Siempre que como paciente residas en la misma ciudad que el psicólogo y además dispongas del tiempo necesario para dedicarle al desplazamiento y al propio tiempo de la terapia, recomiendo que esta se haga de forma presencial.
También destacar que si eres de las personas a las que no le afecta que la vean entrando y saliendo de la consulta psicológica, entonces esta seguramente tu mejor opción. Sabes que la terapia es algo tan natural como ir a cualquier otro profesional de la salud y no tienes ningún problema en hacer uso del mismo.
Además, si acudes a la terapia presencial, podrás abrir la posibilidad de realizar en la propia sesión ejercicios prácticos con diferentes materiales tanto desde el enfoque de la arte terapia como propios de la terapia Gestalt que no podrías hacer de otra manera.
Sirve de propio ejercicio personal para aumentar y manejar tus propias habilidades sociales como paciente. El
Por último, cuando la dificultad por la que acudes a la consulta haga que sea más apropiada que el psicoterapeuta esté presente físicamente en el transcurso de la sesión.
Casos en los que recomiendo la terapia online
Puede que seas de las personas a las que les resulta difícil acudir a una consulta psicológica, ya que esto implica reconocer que tienes algún tipo de dificultad personal. La terapia online, es en estos casos una gran aliada ya que te permite mantener el anonimato.
La ventaja por excelencia de la terapia online es su comodidad, ya que sólo necesitas tener conexión a internet y un ordenador, tablet o móvil para realizar la sesión. Puedes realizar la sesión en la intimidad de tu casa o en cualquier lugar donde dispongas de los dos únicos requisitos.
Si te encuentras en el caso de que habiendo iniciado tu proceso terapéutico, tienes que mover tu lugar de residencia, es una forma de poder mantener a tu terapeuta sin ningún tipo de trastoque.
En el caso de que no dispongas de mucho tiempo libre, con la terapia online puedes ajustar la sesión a aquellos momentos del día que tengas disponibles sin tener que sumar los tiempos de desplazamientos, parking…
También, en aquellas situaciones en las que hayas seleccionado al psicoterapeuta que se ajusta mejor a tu demanda y este se encuentre fuera de tu alcance.